“Cuánto mejor sería que lo que en lozanías y vigor exhiben las plantaciones, estuviera rebosando más bien en los semblantes de los agricultores y trabajadores del campo, que miran todo aquello con ojos enfermizos e incomprensivos y que son meros factores automáticos de una faena que debería tener para ellos un sentido más hondo de bienestar, de acción y vida”.